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RAMEN JAPONÉS CON COL PAK CHOI, SETAS SHIITAKE, COL & HUEVO COCIDO

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Estos días de otoño, de lluvia y frío apetece algo calentito. Hoy te traigo un ramen al estilo japonés .

El ramen es una sopa de verduras y, a veces, carne, depende de lo que quieras hacer, donde el caldo es muy importante. Un buen caldo de verduras, o un caldo hecho con las carcasas de huesos de pollo u otros huesos son caldos muy remineralizantes para nuestro organismo. Sobre todo los caldos hechos con huesos de pollo.

Un caldo de pollo trata resfriados, gripes, alergias, asma, osteoporosis, problemas articulares y patologías intestinales. Estimula y ayuda a activar a los niños y adolescentes cuando se enferman, a padres exhaustos. ;-)

Está científicamente demostrado que un caldo de pollo contiene:

- lo necesario y suficiente para inhibir la progresión de los glóbulos blancos responsables de la inflamación, la mucosidad y la congestión respiratoria

- minerales super metabolizables: magnesio, calcio, fósforo, ... (todo esto es gracias a los huesos que habrán hervido a fuego lento en el caldo) para remineralizarnos, desacidificarnos y reequilibrar nuestro equilibrio ácido-base

- glucosamina, excelente para las articulaciones ya que protege a los cartílagos de la osteoartritis

- colágeno, excelente para la piel y la regeneración celular (tendones-ligamentos)

- gelatina que ayudará a reconstruir la pared intestinal (síndrome del intestino permeable) y, por lo tanto, aumentará la inmunidad. La gelatina es un potente antiinflamatorio, un precursor además del colágeno.

- antioxidantes / antivirales y antibacterianos contenidos en pimienta negra, ajo, puerro y cebolla

- glicina (aminoácido) que favorece la digestión y asimilación de grasas

Si estamos enfermos, constipados, congestionados con mocos, cansados un buen caldo nos aportará todo lo que necesitamos. Y si estamos sanos ¡nos ayudará a evitar enfermarnos!

Las espinacas, el pak choi y las verduras de hoja verde en general tienen un alto contenido en calcio, proteínas, vitamina A, C, K y E, hierro, zinc, potasio, etc. Protegen y refuerzan el sistema inmunitario ayudando a bajar la presión sanguínea, etc. El contenido en vitamina K contribuye al buen funcionamiento del cerebro y a un sistema cerebral sano. El ácido fólico de las espinacas ayuda a retrasar los efectos de envejecimiento del cerebro. También protegen la visión y son antiinflamatorias.

Las setas son alcalinas y desintoxicantes: ayudan a regular la acidez en el organismo y contienen cantidades de selenio. Este compuesto, desempeña un papel esencial en la función del hígado y actúa como un desintoxicante natural. Además, son antiinflamatorias y cicatrizantes: pueden ayudar en la lucha contra enfermedades como la artritis. También son ricas en vitamina D, favoreciendo la cicatrización de la piel. Ayudan a prevenir y combatir el cáncer.

Un plato con un sabor muy oriental lleno de vitalidad!!! Te cuento la receta:

Ingredientes (4 personas)

Caldo de verduras y/ o de huesos (carcasa) de pollo

1 cucharada de miso

Huevo BIO

½ calabacín

1 taza setas sihitake

1 taza col / repollo

½ col pak choi

1 taza espinacas crudas

2 tazas de arroz integral cocido (o noodles de arroz)

Aceite de sésamo

Tamari

Vinagre de manzana

Cebolleta picada

Preparación

1. El caldo se puede hacer de diferentes formas. Este tenía: 1 cebolla, 1 puerro troceado, 1 rama de apio troceado, un trozo de col, manzana, 1 cm de jengibre y una carcasa de pollo. Cocer todo con 3 litros de agua durante 2 - 3 horas. La carcasa de pollo se puede romper con un cuchillo en algún momento de la cocción para beneficiarse bien incluso del interior del hueso

2.  Cocer un huevo por comensal. Se cuece en agua hirviendo durante 6 minutos a fuego máximo y después se mete en un bol con hielo y en agua fría durante unos minutos (quedará crudo por dentro)

3. Vamos preparando la guarnición: con la mandolina cortar finito el calabacín en láminas, las setas shiitake y la col.

4. También cortamos ½ col pak choi una taza de espinacas en tiras

5. Preparamos una salsa hecha a base de 6 cucharadas de tamari, 3 de aceite de sésamo y 2 de vinagre de manzana. Reservar

6. Ponemos la guarnición de verduras en un bol para que se vaya marinando. Echamos la mitad de la salsa para que se marine durante 15 minutos

7. Pasado ese tiempo distribuimos la guarnición en boles para servirlo de forma individual

8. Antes de servir el caldo añadir media cucharada de miso

9. En cada plato con la guarnición ya servida echamos arroz y añadimos el caldo hirviendo. Taparlo durante 2 minutos.

10. Ahora ponemos el huevo cocido sobre el arroz y lo cortamos. Cuidado porque está crudo en el interior. Echamos el resto de la salsa de soja que habíamos reservado sobre el huevo y un poco de cebolleta cortada.

11. Se le puede añadir también un poco de tofu laminado o semillas de sésamo o cilantro


Un plato antiinflamatorio, cargado de clorofila y vitalidad para nuestro sistema inmunológico para estos días lluviosos de otoño. Además, nos beneficiamos de que todas las verduras están crudas, a excepción de lo poco que se hayan podido cocinar con el caldo caliente.

Si te ha gustado y te animas a hacer este plato alguna vez, puedes colgarlo en Instagram etiquetándome: @analarriuthealthcoach. ¡Me encantará ver el resultado y saber si te ha gustado!

PAN SIN GLUTEN CON HARINA DE ARROZ, AVENA Y SARRACENO

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El gluten es una proteína que se encuentra en cereales como el trigo, el centeno, la cebada, el kamut y la espelta, Esta proteína ayuda a unir panes, pastas y bollería para crear productos más densos

En los últimos decenios más gente ha empezado a sentir que el consumo de alimentos hechos a base de gluten (en general, de trigo) están asociados a problemas gastrointestinales tales como náuseas, dolores de estómago, diarrea, y en algunos casos pérdida progresiva de peso. En ocasiones es debido a una enfermedad autoinmune, donde el cuerpo se ataca así mismo y es conocida como la celiaquía

De ahí que sea cada vez más común oír a personas decir que llevan una alimentación sin gluten y esto puede ser por distintos motivos desde por una intolerancia a la proteína, por celiaquía (alergia) o bien porque se ha demostrado que una dieta sin gluten nos hace sentir más ligeros, menos hinchados, con más energía y vitalidad, etc.

El gluten es un alimento que, junto con los procesados, los lácteos, los aditivos, grasas saturadas, etc. nos inflama y puede ser el origen de muchas molestias a nivel físico y emocional / mental.

Así es que, si estás en ese proceso de dejar el gluten o ya lo has dejado, pero aún así te gusta el pan, o te cuesta dejarlo, te traigo una receta de pan sin gluten, hecho a base de harina de sarraceno, avena y arroz.


Ingredientes

Harina de arroz: 110gr

Harina de avena (*): 90gr

Harina de trigo sarraceno: 60gr

Almidón (Arrowroot)(**): 45gr

Agua tibia: 290ml

Psyllium (***): 6gr

Levadura: 2gr

Azúcar de coco: 10gr
Sal: 5 – 8gr

(*) Puedes hacerla tú mismo en casa triturando copos de avena con un molinillo

(**) El arrowrrot es una raíz y se empela como espesante

(***) El psyllium es una fibra que proviene de una planta india. Mezclado con agua es un buen aglutinante (igual que las semillas de chía) y se puede utilizar en muchas recetas. También se utiliza para tratar el estreñimiento ya que al mezclarlo con agua y con el líquido de los intestinos aumenta su volumen formando heces más voluminosas, arrastrando las mismas y haciendo más fácil la evacuación

Preparación

1.    Mezcla las harinas en un bol y tamízalas, es decir, pásalas a través de un chino o colador para evitar que queden grumos o pegotes. De esta forma el pan quedará esponjoso y ligero

2.    Una vez tamizadas las harinas y las tengas en un bol añadir la levadura, el azúcar de coco, la sal, el almidón (arrowroot) y el psyllium y mezclarlo bien

3.    Añadir agua tibia a la mezcla anterior. El agua no debe estar muy caliente porque, de ser así, la levadura se ‘moriría’ y no haría su efecto de subir el volumen del pan

4.    Mezcla bien todos los ingredientes con una cuchara de madera. Al ser un pan sin gluten no es necesario amasar ya que no hay nada que aglutinar, con lo cual mezclando bien los ingredientes para que se integren bien será suficiente

5.    Ahora viene un paso importante que es el de ‘leudar’ el pan. Es decir, hay que hacer la levadura cumpla su efecto de aumentar el volumen.
Para ello hay que poner la masa en un bol de cristal (a ser posible); de esa forma podremos ver las burbujas que se están formando y comprobar así que la levadura está haciendo su función. Hay que tapar el bol con un trapo de cocina (no con papel film ya que la levadura es un ser vivo y necesita oxígeno para actuar). En este paso es muy importante dejar el pan reposar en el lugar más caliente de la casa, a una temperatura de unos 25ºC (sobre un radiador en invierno, por ejemplo). En unas 2 – 3 horas, la masa habrá doblado su volumen.

6.    Ahora es el momento de darle forma a nuestro pan. No es aconsejable manipularlo mucho ya que, en ese caso, al presionar la masa romperíamos las burbujas que se han formado durante la fermentación. Esas burbujas son las que van a hacer que el pan sea esponjoso y no un mazacote.

Así es que vuelca el pan sobre una plancha de cocina o sobre la encimera, modélalo un poco y hazle un par de cortes o tres a lo largo de ½ cm de profundidad. Utiliza un cuchillo de sierra para los cortes.

7.    Calienta la bandeja del horno, o una plancha de piedra, si tienes, durante 30 minutos a 220ºC.

Pon un cuenco de metal o de barro (nunca de cristal) con agua dentro del horno para que haya humedad durante la cocción.

Mete el pan dentro del horno y, si es posible, tápalo durante 30 minutos con un bol metálico. Pasado ese tiempo, déjalo hornear durante 25 minutos más para que termine de cocerse el pan.

8.    Sácalo del horno y déjalo reposar durante unos 20 minutos antes de cortarlo para que se pueda enfriar. ¡Debes tener un poquito de paciencia antes de hincarle el diente!

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 Si te animas a hacerlo puedes colgarlo en Instagram etiquetándome: @analarriuthealthcoach.
¡Me encantará ver el resultado y saber si te ha gustado!


¡Espero que te guste el sabor! El sarraceno es un poco particular y no a todo el mundo le gusta, pero si te gusta entonces te encantará. ¡Disfruta!